LA REENCARNACIÓN

 

 


¿Qué es la reencarnación?


 

La reencarnación es una doctrina que dice que los seres mueren y nacen continuamente en diferentes mundos desde un pasado sin inicio. En otras palabras, la vida presente no es todo: cada uno de nosotros tiene vidas pasadas y futuras. En cuanto al Reino de Pasiones, los seres reencarnan la mayoría de las veces en seis planos de existencia comenzando por el Reino de Infiernos y terminando por los Cielos de Degeneración Jovial.


 


La actitud diaria de ustedes predetermina su reencarnación


 

Las personas difícilmente podrán vivir más de cien años, por mucho que se esfuercen. La vida de cien años puede parecer muy larga, cuando uno apenas está en sus inicios, pero si la mira desde la altura de los años vividos no le parecerá tal. Creo que aquellos de ustedes que tengan sesenta o setenta años piensan lo mismo. Durante ese lapso corto adquirimos experiencia diversa. ¿Dónde nos permitirá renacer? ¿En uno de los mundos malos: en el Infierno, el Reino de Animales o el Reino de Espíritus Hambrientos? ¿O en el Mundo Humano, el Reino de Asuras, en los Cielos o en los Cielos Santos, en uno de los mundos superiores? El factor determinante no es nada especial. Como todos ustedes saben, lo que determina nuestra vida futura es la acumulación o suma final de nuestras acciones diarias de cuerpo, habla y pensamiento.

 


¡Su vida futura ya está predeterminada!


Tomemos una persona que muere con dolor y sufrimiento. Supongamos que fue el abuelo de usted. Usted va a un médium que le dice: "Su abuelo se fue a los Cielos". ¿Qué dirá usted al respecto? El hombre tenía un cuerpo que, en el momento de morir, era una concentración de sufrimientos. ¿Piensa que tal persona irá a los cielos? Por supuesto que no. Caerá al Infierno.
Ahora supongamos que vemos un enfermo de cáncer. Tiene mucha hambre, no puede comer. Esa persona muere deseando comer y pensando en la comida. ¿Dónde reencarnará? Desde luego, renacerá en el Reino de Espíritus Hambrientos (Reino de Espíritus Inferiores). Ahora supongamos que vemos un anciano que a causa de su vejez dice y hace tonterías, puede que sea también un joven que le falla la memoria, es incapaz de pensar, no puede con la información que le llega y muere reaccionando únicamente a estímulos externos. ¿Dónde reencarnará tal persona? Por supuesto, en el Reino de Animales.
De igual manera, si en el momento de morir la persona tiene apegos fuertes, renacerá en el Mundo Humano. Si posee lógica pura e imparcialidad reencarnará en el Reino de Dioses Iracundos (Cielos de Conciencia Degenerada). Si uno muere habiendo acumulado méritos y deseando placeres, reencarnará en el mundo llamado Cielos de Degeneración Jovial, donde se olvida todo por el placer.
Si uno abandona la mezquindad y muere en tal estado, renacerá en los Cielos de Brahma (Cielos Santos). Cuando una persona muere sin deseo de existir su alma reencarnará en el Reino Sin Formas.
En resumen, el estado de nuestro cuerpo, habla y pensamientos al momento de morir constituye ya una representación de nuestra vida siguiente. Debemos comprender que nuestra vida siguiente ya está predeterminada antes de nuestra muerte.



¡El karma determina la reencarnación!


Lo que determina la vida de uno después de la muerte es su información o datos internos, o sea, su karma. Nuestro cuerpo, sentimientos, imágenes, voluntad, así como nuestra conciencia profunda vinculada de la manera más estrecha con nuestra reencarnación no son sino una acumulación de sufrimientos.

 Esto significa que mientras uno no destruya su karma, no será salvado. Cuando esto ocurra la persona podrá renacer como un buda (Despierto a la Verdad), es decir, alcanzará el estado de paz absoluta por encima de los sufrimientos y placeres.

 

 


El guru será su abogado en el juicio después de la muerte


Las doctrinas cristianas dicen que Jesucristo aparecerá el Día de Juicio Final. ¿Es verdad?.

Sí, es verdad. El guru o maestro espiritual estará presente en el juicio. El guru en el cristianismo es Jesucristo, de manera que aparecerá él para actuar como su abogado. Por lo tanto, lo mejor que usted pueda tener es su guru.
Lo defendera ante Yama (Dios de la Muerte) diciéndole: "Desde luego, este hombre realizó acciones malas como el matar y tomar bebidas alcohólicas. Pero hizo también cosas buenas. Por lo tanto, no lo castigue con demasiada severidad en su vida futura". De esta manera, el guru es muy importante. Por eso, le digo que usted debe tener un guru que sea su abogado después de su muerte. O debe tener una religión que juegue el mismo papel. De lo contrario, después de su muerte usted caerá en desgracia.



¡Esta es la muerte!

Episodio 1.Es así como he muerto



Inmediatamente antes de la muerte los órganos de los sentidos dejan de funcionar. A veces vemos por la televisión escenas de los últimos minutos de vida cuando el moribundo dice: "Por favor, pongan la luz. Aquí está oscuro", aunque la habitación esté bien iluminada. Tal cosa sucede en realidad cuando llega la muerte. Primero, uno deja de oír, luego, deja de ver. Después uno pierde el olfato, el gusto y el tacto.
Esto puede causarle sorpresa, pero luego, cuando uno aún está vivo, su cuerpo comienza a desintegrarse, es decir, los "elementos fundamentales" que integran el cuerpo, comienzan a recobrar su estado primitivo. Los elementos fundamentales son cuatro bases materiales que forman este mundo: Tierra, Agua, Fuego y Viento.

Primero, nuestro cuerpo se desintegra hasta los Elementos de Tierra. Cuando me sucedió tal cosa, sentí algo extraño: como si mi cuerpo fuera flácido o blando… Después, nuestra sangre y los líquidos del cuerpo se desintegran hasta los Elementos de Agua. Se nos corre de la nariz, nuestro cuerpo se hincha… Luego viene el momento en que el calor del cuerpo se destruye hasta el Elemento de Fuego. Sentimos frío en el abdomen. Después el frío se extiende a la espalda y todo el cuerpo se hiela… Al final nuestra respiración se destruye hasta el Elemento de Viento. Cuando ocurre esto, respiramos con dificultad. "Quiero vivir…" Todo está terminado. Es así como he muerto.



¡Esta es la muerte!

 Episodio 2. La etapa final


 

Después de la muerte el alma permanece en el corazón durante corto tiempo, mientras transcurre el proceso de "eliminación" de esta vida… Considero que es un proceso en el que el karma perteneciente a los genes heredados de los padres se recupera hasta llegar a su estado originario. Si consideramos que el momento del nacimiento es aquel en que el espermatozoide se une con el óvulo, el momento de la muerte es el momento en que termina la devolución de aquello que ha sido heredado mediante su separación en elementos fundamentales.
Hay otra cosa que debe ser devuelta: el karma existente en el momento de nacer. Es decir, el karma acumulado en las vidas pasadas. La vida presente transcurre conforme el karma de las vidas pasadas. Y ese karma debe volver al estado de elementos fundamentales en el momento de la verdadera muerte. Esta es la última etapa por la que debemos pasar.
De tal manera, cuando lo heredado de los padres y el karma de las vidas pasadas se desintegran en elementos fundamentales, la relación con este mundo se corta por completo. El alma se separa del cuerpo y comienza a prepararse para el renacimiento siguiente conforme el karma acumulado en este mundo.



¡Esta es la muerte!

Episodio 3. Reencarnación de los Liberados


 

Después de la muerte el alma vuela a un mundo limpio y claro. El alma de quien ha practicado bastante puede entrar en ese momento en el Nirvana. "Bastante" en este caso significa que tal persona debe alcanzar auténtica perfección en su práctica en esta vida. Si se logra la Iluminación absoluta, el proceso es totalmente distinto. Permítanme explicarlo en breve.
El Liberado puede gobernar su propia muerte a su albedrío. Puede elegir el momento de la muerte. Puede abandonar el cuerpo físico por su deseo, cuando haya cumplido su misión en esta vida. No necesita pasar el proceso de la muerte, que he descrito líneas arriba, ya que su karma fue destruido por su práctica, lo cual permite que su alma abandone fácilmente el cuerpo.
El proceso concluye con la simple traslación de la conciencia del estado, en que uno poseía cuerpo físico, al estado de muerte. Esto se aplica en el Yoga de Traslación de la Conciencia (Poa), a la que me referirá más abajo. Como vemos, el alma de un iluminado puede, después de la muerte, volar directamente al mundo lleno de luz. Desde allí, es capaz de entrar en el Nirvana o renacer por deseo propio en el Mundo Humano o en cualquier otro mundo. Ese alma sigue siendo libre también después de la muerte.

 


¡Esta es la muerte!

Episodio 4. Guiado por las visiones.


¿Qué pasará con las personas ordinarias, con aquellos que no han practicado en esta vida, cuando se vean en un mundo después de la muerte? Al principio, verán un rayo de luz de una claridad deslumbrante dirigido contra ellos. Esa luz asusta con su belleza y es tan intensa que la mayoría de las almas quedan espantadas sin poder moverse.
Esa luz dura de medio día a día entero. Luego, para aquellas almas que no hayan sido capaces de entrar en esa primera luz, comienza a brillar otra luz que tiene un color blanco plateado y es casi transparente. Desde luego, para personas ordinarias es también demasiado brillante para poder entrar en la misma. Sólo los seres que hayan acumulado grandes méritos religiosos, podrán entrar en ese mundo.
Esa luz de color blanco plateado va desapareciendo poco a poco, reemplazada por una hermosa luz de color violeta. Aunque esta última se parezca a la luz de la energía procedente del Muladhara-chakra, que significa fuerza sexual, tiene origen distinto y es muy bella. Los seres o almas capaces de entrar en esa luz son aquellos que sientan gran amor y compasión por todos los seres vivos. La gente ordinaria debe esperar hasta que aparezca otra luz. Lo que ven ahora es una luz que se transforma poco a poco en determinadas visiones, y cada alma entra en el mundo que más le corresponda. El último mundo aparece el cuadragésimo noveno día contado desde la muerte. Al llegar a ese mundo el ser hunde como si algo lo absorbiera. En la mayoría de los casos, el alma tiene visión de un acto sexual, se apasiona inconscientemente por tal visión y termina viéndose en la matriz o en el óvulo. De esta manera, el último plazo para renacer en un mundo nuevo es el cuadragésimo noveno día contado desde la muerte.
Dado que existe el renacimiento, quiero advertirles sobre lo siguiente: si uno fue hombre antes de su muerte, no es obligatorio que reencarne de nuevo en el Mundo Humano. Los mundos y dimensiones van empeorando continuamente desde el primer día. El Mundo Humano aparece aproximadamente al cuadragésimo tercer día, siendo uno de los mundos inferiores del Reino de Pasiones. Al cuadragésimo quinto día surge el Reino de Animales y el último día, el cuadragésimo noveno, aparece el Infierno. Solemos decir que las almas "caen al Infierno". Mas en realidad el alma no cae al Infierno de manera inmediata, sino que reencarna en el Infierno.

 


¡Esta es la reencarnación!

Episodio 1. La caída al Infierno con el fuego de la ira


¿Por qué las personas caen al Infierno? ¿Por qué las personas caen al Reino de Espíritus Hambrientos? ¿Por qué las personas caen al Reino de Animales?
En general, los seres caen a esos tres mundos malos debido a sus tres venenos radicales: la mezquindad (apego), la ira (maldad) y la ignorancia (equivocación). Lo que uno debe evitar más que nada es la ira. El fuego de la ira puede cambiar hasta la apariencia de la persona.
El fuego de la ira está tras todos los asesinatos y  relacionado con el cumplimiento del mandamiento "no matar". En realidad, sería erróneo considerar que existen 5 mandamientos positivos y otros 5 negativos. Todo lo que necesitamos son cinco mandamientos, porque lo demás no son sino el lado inverso de la moneda. Cuando los mandamientos son predicados por quienes desconocen la Verdad, su cantidad aumenta hasta diez, veinte o treinta…
Si la persona evita la ira, ama a todos y todo, nunca mata a seres vivos. En resumen, si uno ha matado, sea física o mentalmente, ya va por el camino que lleva al Infierno.



¡Esta es la reencarnación!

Episodio 2. Tres caminos para caer al Infierno


Un primer camino para ir a parar al Infierno es energético. Si a uno le cae desde arriba un humo negro al que uno se apega, entonces, como dicen las escrituras, existe mucha probabilidad de que vaya al Infierno. Otro camino es llegar allí como resultado de las visiones. Por ejemplo, las personas con mucho odio o egoístas suelen ser atraídos por los mundos opuestos al objeto de su odio. Por ejemplo, si una persona odia el calor caerá a un mundo frío; si odia el frío caerá a un mundo cálido.
 Quien tiene apego fuerte al sexo contrario -fuente de sus placeres- irá precisamente a un mundo como ese. En todo caso, todos ellos terminarán su camino en el Infierno del mundo en que se vean.
Por último, el tercer camino para caer al Infierno es a base de la sentencia del juicio. Los Mellizos que Gobiernan la Transmigración o, utilizando la terminología budista o yóguica, el dios Emma o Yama, respectivamente, aparecerán en aquel momento.


 


¡Esta es la reencarnación!

Episodio 3. Los mentirosos reencarnan como animales.


La causa principal de que uno renazca animal es la mentira. En el budismo la mentira es ignorancia. La ignorancia no siempre significa desconocimiento. La ignorancia significa incertidumbre o falta de claridad. Induce a error respecto a cualquier cosa.
Así es la mentira. Existen dos tipos de mentira: primero, negar lo que uno ha realizado; segundo, pasar en silencio lo que uno ha realizado. Ambos tipos se consideran mentira.
 Cualquiera de éstos, sin duda alguna, lo llevará al Reino de Animales. ¡Cáspita! ¡Comienzan ustedes a comprender lo importante que es esto! Piensen, cuántas veces han matado, robado, han sido mezquinos y han mentido hasta el presente.



¡Esta es la reencarnación!

Episodio 4. La avidez nos lleva al Reino de Espíritus Hambrientos.


Si usted padece un cáncer irá al Reino de Espíritus Hambrientos. ¿Qué es un espíritu hambriento? Se trata un ser vivo cuya esencia es la avidez.
La avidez incluye, entre otras cosas, el apego a la familia y a bienes materiales. Esta noción comprende apego a cualquier cosa. Sin embargo, puede que ustedes piensen que el apego al sexo contrario, es decir, el amor constituye la causa principal de que uno reencarne como humano. El apego a que me refiero es algo distinto. Veamos un ejemplo.
`Supongamos que usted tiene hijo, esposa o esposo que están contentos con su vida. Contentos en el plano material o espiritual, practicando la Verdad. Y usted los contempla. Ahora bien, si usted dona dinero o cosas a personas contentas con su vida y no piensa en aquellos que mueren de hambre, pese a sus esfuerzos serios por ganarse el pan de cada día, sepa que ha entrado ya en el camino conducente al Reino de Espíritus Hambrientos.

 


Los mundos vistos por los médium:
el Infierno, el Reino de Espíritus Hambrientos y el Reino de Animales


Si los médium o extrasensoriales practican sólo para desarrollar sus propias capacidades sin cambiar su modo de vida, si sus acciones se basan únicamente en la ira, avidez o equivocación, los mundos que podrán ver serán el Infierno, el Reino de Espíritus Hambrientos y el Reino de Animales. Usted puede pedir consulta de un extrasensorial que, según ha oído hablar, posee grandes capacidades, o, con otras palabras, si usted tiene tal deseo, irá sin falta a visitarlo. Se sentará frente a ese extrasensorial, le preguntará y escuchará sus respuestas. El le dirá a usted lo que vea, es decir, le dará a conocer su visión de este mundo. Si el yo del extrasensorial tiene muchos elementos del Reino de Animales, le dirá que usted es perseguido por el espíritu de un animal. Si se inclina más a los espíritus hambrientos, le dirá que a usted le persigue un espíritu hambriento. En todo caso, le dirá nada más que su propia opinión de este mundo.
En realidad, puede que usted nada tenga en común con todo esto. Esos médium suelen decir su propia visión del mundo. Pero usted estará cautivado por el engaño debido a su karma de mentira. Es así como usted resulta involucrado en el mundo caótico de una religión llena de errores.



¡Esta es su vida siguiente!

 Episodio 1. Cómo renacer en los seis mundos del Reino de Pasiones


El budismo del Sur divide este mundo en Infierno, Reino de Espíritus Hambrientos, Reino de Animales, Mundo Humano, Reino de Asuras y Cielos. ¿Cuál es el karma o causa fundamental de que uno renazca en esos mundos? El asesinato originado por el odio o asesinato de un hijo no deseado en cuya base también está el odio, nos hace reencarnar en el Infierno. La falta de decisión, el compromiso o la mera ignorancia nos vinculan con el Reino de Animales. En cuanto a los espíritus hambrientos, tratase de la avidez relacionada con el Elemento de Fuego, y la mezquindad, es decir, la incapacidad de compartir con otros o darles algo. ¿Cómo renacer en el Mundo Humano? Quienes han superado las tres condiciones mencionadas y practicado el dar, renacerán en el Mundo Humano.
Entonces, ¿quién reencarnará en el Reino de Dioses Iracundos? ¿Quién renacerá en los Cielos de Pasión Jovial? ¿Quién reencarnará en los Cielos de Brahma? Con pocas palabras, el budismo, en mi opinión, puede compararse a las matemáticas. En él existe una división exacta de los mundos basada en la lógica.
Ahora, ¿qué mundo es el Reino de Asuras? Los asuras poseen numerosos méritos. El Reino de Asuras es el mundo de quienes han acumulado más méritos de lo que se necesita para renacer hombre, pero no cumplen los mandamientos. ¿Por qué no observan los mandamientos? Esto sucede porque su alma aún tiene contaminaciones como la belicosidad y la envidia. Sin duda alguna, tales almas reencarnarán allí.
¿Y los que cumplen los Diez Mandamientos, incluidos mandamientos para el pensamiento? ¿Dónde reencarnarán? ¿Dónde renacerá quien aún tenga un poco de avidez en su alma? Reencarnará en los Cielos de Pasión Jovial.

 


¡Esta es su vida siguiente!

 Episodio 2. Reencarnación en el Reino de Formas y

en el Reino sin Formas.


¿En qué consiste la diferencia entre los Cielos de Brahma y los seis mundos del Reino de Pasiones? En si surge en el alma de uno la avidez o no, o sea, si puede uno abandonar la avidez o no. Quien se contenta con el mínimo necesario para vivir, mira con atención su propio mundo interior y da mucho a otros, renacerá en los Cielos de Brahma y se convertirán en Brahmanes. O reencarnarán en Akanishta (Cielos de Purísimos Moradores), el Cielo superior del Reino de Formas. Pienso que el Reino de Formas debe entenderse como un mundo de Formas bellas o mundo de Yantra.
Cuando el alma abandone por entero la avidez y apego a la vida y existencia, se librará del mundo de dos dimensiones. Entonces experimentará estados de vacuidad llamados Estado de Espacio Infinito; Estado de Discernimiento Infinito; Estado de Ausencia de Propiedad; Estado de Ausencia de Propiedad, Ausencia de Conocimiento y Ausencia de No Conocimiento.
Pasados esos estados de vacuidad, se alcanza el Maha Nirvana, estado de destrucción absoluta.
Ahora, ustedes practican tres tipos de Dar, o sea, el Dar dinero y cosas, el Dar la paz y el Dar la Verdad. Algunos cumplen los mandamientos, otros no. Quiero que mediante la meditación y la práctica de Dharma ustedes se libren de la avidez, de los apegos a la vida y alcancen el estado de vacuidad.
La duración de la vida de los dioses en el Reino Sin Formas es incalculable. El sufrimiento que ustedes experimentan ahora, significa una sola cosa: ustedes lavan con anticipación su karma que les haría sufrir en el futuro y caer en uno de los tres mundos malos. Por lo tanto, ustedes deben sufrir para superar los sufrimientos y alcanzar la Libertad, Felicidad y Alegría verdaderas. Quiero que reencarnen en el Reino de Asuras o en los Cielos de Pasión Jovial o, por lo menos, en el Mundo Humano. Aborden la práctica de manera seria.

 


Cómo renacer en los mundos superiores


Primero, uno debe vivir con seguridad, orientándose firmemente a su objetivo. Debe esforzarse al máximo por cumplir el papel que la vida le ha asignado. Es importante asimismo aplicar con provecho sus capacidades en las actividades de salvación. Estas son las condiciones para reencarnar en el Primero o Segundo Cielo. Desde luego, esto supone dedicarse sin falta a la práctica de Dar y Cumplir los Mandamientos.
¿Qué debemos hacer para reencarnar en el Tercer Cielo?

Debemos llevar a la Verdad a quienes no tengan relación alguna con la Verdad y ayudarles a tomar conciencia de la existencia de la muerte, la vejez y la enfermedad. Debemos indicarles asimismo el camino para que no sufran cuando entren en el estado intermedio (Bardo). Este es el camino que lleva al Tercer Cielo.

¿De qué debemos ocuparnos para alcanzar el Cuarto Cielo?
Debemos fijar sólidamente en la memoria la Enseñanza de la Verdad o doctrina, comprenderla correctamente y predicar el Dharma. Esto significa divulgar la Ley. Asimismo, debemos inculcarnos a nosotros mismos los Cuatro Grandes e Inmensurables Estados de Alma. Quien lo alcanza, renace en el Cuarto Cielo.

¿Qué debemos hacer para reencarnar en el Quinto Cielo? Para renacer en el Quinto Cielo debemos practicar y desarrollar fuerzas sobrenaturales, para salvar a otros valiéndonos de esas fuerzas. Quien lo alcanza, renace en el Quinto Cielo.
¿Y qué podemos decir del Sexto Cielo?

Para renacer en el Sexto Cielo debemos utilizar las fuerzas sobrenaturales desarrolladas por nosotros, en beneficio no de determinadas personas, sino de gran cantidad de otras almas. Es así como podemos reencarnar en el Sexto Cielo.
Estos seis cielos forman parte de los Cielos del Reino de Pasiones. Con otras palabras, en las almas de esos seres celestiales aún vive la avidez. Quien abandona la avidez y entra en el Samadhi, reencarna en un mundo superior: el Reino de Formas, en los Cielos Divinos. Cuando abandonamos por completo el apego a la existencia y a todo lo que tiene forma, renacemos en el Reino Sin Formas. Y si llevamos muchas almas a ese Reino Sin Formas, entramos en el Maha Nirvana.

 


Reencarnación en las escrituras budistas

 Episodio 1. Al gastar todos los méritos, caeremos al Infierno


Esta historia ha sido tomada de los sutras Agama. Érase un hombre muy rico que murió sin tener hijos. Según tradición hindú de entonces, toda su fortuna pasó al rey. En aquella época gobernaba el rey Pasenadi que quedó muy asombrado porque el difunto vivió en la pobreza vistiendo siempre ropa vieja. El rey nunca le vio gastar dinero. Pero, por lo visto, el hombre hacía pequeños ahorros hasta acumular toda una fortuna. Ahora, ésta pasó al rey.
El rey que no podía creerlo, visitó al Buda Sakyamuni y le preguntó:
- Tathagata, ¿dónde reencarnó ese rico?
- Fue al Infierno. Indudablemente, fue al Infierno - contestó el Buda.
- ¿Por qué? - preguntó el rey.
- Porque no hizo donaciones al Buda. No creyó en la Ley de Buda. Tampoco donó a los discípulos de Buda.
- Entonces, ¿cómo pudo tal hombre llegar a ser rico?
El Buda Sakayamuni utilizó su fuerza sobrenatural, o sea, el Conocimiento Divino de las vidas pasadas, y contó al rey de las vidas pasadas del rico.
En su vida pasada ese rico fue hijo de un granjero. Un día lo visitó un practicante limpio y cortés, y el hijo del granjero le dio de comer. Ahora, escuchen con atención. El practicante recibió el donativo debajo de un árbol y cuando terminó de comer se levantó al aire y se fue volando. Al verlo, el hijo del granjero deseó: "Que yo sea siempre rico en mis vidas futuras gracias al Mérito de esta donación".
Como resultado de ese Mérito, pudo renacer en familias ricas a lo largo de muchas vidas.
Respondiendo a la pregunta de por qué el rico no pudo utilizar el dinero que tenía y por qué no pudo disfrutar de la vida con ayuda de este dinero, Buda dijo que al rico se le ocurrió otra idea. Pensó: "¡Maldita sea! No debía haber dado comida a este monje. Pude haberla dado a mi criado. ¡Qué gastos! ¡Qué gastos!"
Debido a tal pensamiento, cualquier cosa que hiciera, siempre se sintió un derrochador. Por esta razón, no pudo gastar su dinero. Mas, ¿dónde renacerá después de haber gastado todo su Mérito? Es por eso que reencarnó en el Infierno.



Reencarnación en las escrituras budistas

 Episodio 2. Reencarnación de los actores
 


Esta parábola interesante fue relatada por el gran Buda Sakyamuni. En cada oportunidad cito pruebas de su grandeza. La historia fue tomada de los sutras Agama. Al contarla, el Buda Sakyamuni predica el Dharma referente a los actores. En India, desde antaño se formó un sistema de castas, de manera que los actores vivían en su propia aldea.
En cierta ocasión el alcalde de la aldea visitó al Buda Sakyamuni y le preguntó: "Causamos placer a la gente. Como actores, de generación en generación traemos alegría a las personas. He oído hablar de que podemos llegar a los Cielos llamados Kiraku ("éxito y risa") o Kissho ("éxito y satisfacción") debido a nuestros méritos. ¿Es cierto?
El alcalde hizo esta pregunta tres veces consecutivas, y en cada oportunidad el Buda dijo: "No debes hacerme semejante pregunta". Cuando el viejo se lo preguntó por cuarta vez, el Buda Sakaymuni contestó: "Está bien, alcalde, te lo diré. Desde épocas remotas, el hombre está sumido en la ira, la avidez y la ignorancia. Cuando aparecieron los actores y comenzaron a interpretar escenas de ira, la gente sencilla pensó: "Es así como debemos estar furiosos en esta situación", creciendo su energía de maldad. Cuando los actores interpretaban escenas de avidez, las personas sencillas pensaron: "Es así como debemos ser ávidos en tal situación", y su avidez aumentaba. Cuando interpretaban escenas de la vida, la gente sencilla pensó: "Es así como debemos portarnos en tal situación", y su energía de ignorancia crecía. Por lo tanto, los actores caerán al Infierno llamado Kissho o Kiraku. Con otras palabras, reencarnarán en el Infierno o el Reino de Animales.

 

 

 

 

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